martes, 21 de junio de 2011

Tópico 3: Tales

La respuesta de TALES a la filosofía :


¿Cuál es el fundamento de la realidad toda? ¿Qué son las cosas?
¿Cuál es el fondo inagotable de cual todo procede y al cual todo retorna?
Tales responde con una respuesta que podía parecer extraña: EL “AGUA”.
Todo procede del agua, el principio o fundamento de todas las cosas es el agua, Tales tiene el merito de formularse la pregunta y ensayar una respuesta que no tiene ni la forma ni el contenido del MITO, buscar el fundamento lo conduce a algo que tiene que estar en las cosas mismas, algo de lo que todos reciben el ser y a lo que irremediablemente regresan.
Para el ese elemento primordial, ese primer principio, es el AGUA. Había estado ahí, delante de los ojos de los hombres durante todo este tiempo, contemplada, temida, cantada, poblada de seres mititos y fantasías,  pero en filosofía los interrogantes deben continuar: ¿Por qué el agua como principio?.
La tierra, el ámbito de lo humano, es el límite de las aguas, pero a su vez está flotando sobre agua, en forma de disco. El agua es el sostén de todo lo que nos rodea. Tales pudo sufrir las influencias de concepciones CALDEAS Y SEMITAS que afirmaban que la tierra era plana y sobre ella existía una bóveda celeste, lugar  de las aguas superiores y sede de los astros, mientas que, debajo, estaban las aguas inferiores. Si el AGUA rodeaba y sostenía  todo “contemplando” ¿Por qué no afirma que el AGUA es el principio y el fundamento?
No tenemos ninguna explicación de tales, por eso mismo fueron los filósofos posteriores a Tales quienes recogieron y legaron algunos de sus fragmentos creando ciertas hipótesis y aportando sus propias explicaciones.
Mientras que la respuesta de Tales puede parecer simple o hasta ingenua, un filosofo contemporáneo muestra que a pueda de parecer elemental y mal fundada, en el fondo no se aleja mucho de las teorías más modernas acerca de la constitución de la metería.

viernes, 17 de junio de 2011

Conocimientos y Saberes


Saber vulgar y saber científico:

Todos los hombres poseen mayores y menores conocimientos según el grado y modo de participación en la totalidad de la cultura. En todos los hombres existen saberes y conocimientos, pero por las formas o tipos de adquisión pueden discernirse dos modos principales (aunque existen otros como el filosófico, el mítico, el religioso)
- el saber cotidiano o vulgar.
- el saber científico.

Saber Vulgar:

Es el saber o conocimiento que se adquiere en la experiencia cotidiana. Se trata de conocimientos inconexos entre sí, a veces superficiales, constituidos por una yuxtaposición de casos y hechos. Es el modo común, corriente y espontáneo de conocer que se adquiere en el trato directo con los hombres con las cosas, es ese saber que llena nuestra vida diaria y que se posee sin haberlo buscado o estudiado, sin aplicar un método y sin haber reflexionado sobre algo.
Su contenido es la suma de todos nuestros conocimientos sobre la realidad que utilizamos de un modo efectivo en la vida cotidiana y del modo más heterogéneo (como guía para las acciones, como tema de conversaciones etc.) Existe un determinado mínimo de saber cotidiano. ¿Cuál es ese mínimo?, pues, la suma de los conocimientos que todo sujeto debe interiorizar para poder existir y moverse en su ambiente. Según las épocas y los estratos sociales, cambia el contenido y extensión del saber cotidiano.
Este saber cotidiano se caracteriza por ser superficial, no sistemático y acrítico.
Cuando decimos que es superficial no es en el sentido de frívolo, insustancial o ligero, sino de que se conforma con lo aparente, con lo que comprueba en el simple pasar junto a las cosas. Se expresa en frases como porque me lo dijeron, porque lo vi, porque lo leí, porque todo el mundo lo dice; para este tipo de conocimiento el criterio de evidencia inmediata es suficiente.
Otra característica que se le atribuye al saber de la vida cotidiana, es la de ser no sistemático, tanto en la forma de adquirirlos y vincularlos como en el modo de establecer cánones de validación. Se limita a percibir lo inmediato a través de experiencias, vivencias, estados de ánimo y emociones de la vida diaria, permaneciendo al nivel de certeza sensorial. El mismo sujeto organiza las experiencias y conocimientos de un modo no sistemático.
Decíamos que también es acrítico, puesto que apoyado sólo en la evidencia inmediata, sólo percibe la epidermis de la realidad. Los conocimientos del saber vulgar pueden ser verdaderos o no, lo cierto es que la pretensión de serlo no se plantea de una manera crítica o reflexiva. Como ya se dijo, es un conocimiento que está al nivel de certeza sensorial, o sea, un saber que puede decir acerca de lo que pasa, pero no porque pasa lo que pasa.

Saber científico:


Se trata de algo reciente que se ha verificado paralelamente a la difusión de los medios de comunicación de masas. El saber cotidiano tiene ciertas adquisiciones científicas, pero no el saber científico como tal.
En su práctica social el hombre se enfrenta a una serie de problemas que no puede resolver con los conocimientos corrientes, ni por sentido común. Por otro lado, para el hombre que naturalmente desea saber, como decía Aristóteles, no le basta la captación de lo externo, ni el sentido común, puesto, que existen fenómenos que no se captan en el solo nivel perceptivo. Es preciso superar la inmediatez de la certeza sensorial del conocimiento ordinario. Este salto -que no supone una discontinuidad radical en lo que hace a la naturaleza, pero sí en cuanto al método- conduce al conocimiento científico.

Oposiciones entre el saber vulgar y científico:

SABER VULGAR O COTIDIANO
SABER CIENTÍFICO
Superficial
Profundo o sólido
desordenado
Sistemático o metódico
No crítico
Critico o auto-correctivo
opinión
comprobado

jueves, 16 de junio de 2011

Frases

Que opinan los que visitan este blog  de estas frases? Cualquier opinión es valida y sirve:
Mirar las estrellas abajo.-
descender una escalera interminable.-